El cuidado y la atención que se ofrece desde la Casa de Campo se realiza las 24 horas del día, y, aparte de la supervisión de las actividades diarias, se realizan rondas nocturnas para tener constancia del sueño y el descanso de los/as usuarios/as.
La psicóloga responsable de la casa está en contacto con la terapeuta de cada paciente, transmitiendo información sobre la adaptación, la actitud, y las actividades que va realizando la persona, y recibiendo información, por parte de la terapeuta, sobre la evolución en terapia, las pautas nuevas que se van marcando y las exposiciones que se van realizando.
Este trabajo en equipo nos permite, por un lado, desde la casa de campo, dar apoyo y ánimo ante cada situación a la que se enfrentan y a llevar a cabo una mejor supervisión sobre el cumplimiento de las pautas marcadas en terapia; y, por otro lado, desde la perspectiva de la terapeuta, le permite conocer mejor a la persona teniendo constancia de aspectos y actitudes de la persona que se manifiestan fuera de las sesiones terapéuticas.
En el día a día existen momentos de recaída, de pérdida del ánimo, de control y de motivación, donde la/el afectada/o identifica que el TOC está tomando el control. En esos momentos cuentan con nuestro apoyo humano y psicológico. De esta forma, les ayudamos a que encuentren el mejor camino y solución para poder tomar el control de su mente y sientan que tienen el poder sobre sus acciones.
Desde la Casa de Campo La Encina promovemos un modelo de vida activa y saludable, cuyo principal objetivo es mantener el cuerpo activo y la mente ocupada para, de esta manera, ir adquiriendo aprendizajes y hábitos que serán útiles para el futuro. Además, manteniendo la mente reenfocada en el presente, aprendemos a gestionar mucho mejor el TOC y la ansiedad.
Podríamos entender que el concepto de vida activa y saludable se enfoca en la práctica de deporte y en mantener una dieta equilibrada, pero va más allá de estos dos conceptos, desde la Casa de Campo La Encina entendemos que este es un modelo global e integral aplicable a todos los ámbitos de la vida diaria. Recalcamos la importancia del trabajo en la autonomía personal de cada usuario/a, ofreciendo dentro de cada servicio, el apoyo, acompañamiento y reeducación en diferentes labores y actividades. Se promueven, desde las diferentes funciones del equipo humano de la casa, el aprendizaje en labores del hogar, gestión del tiempo, hábitos, rutinas, etc., facilitando que el usuario/a, según las pautas de su psicóloga titular, pueda aprender y encargarse de sus propias tareas.
Algunos talleres o actividades que realizamos desde la casa de campo son trabajando las siguientes áreas:
- Limpieza: se hace un trabajo progresivo con cada afectada/o en su habitación, de esta forma cada uno se va haciendo responsable del orden y la higiene de su espacio de descanso; por otro lado, motivamos en el cuidado de las plantas y animales, que componen nuestro entorno y promovemos el trabajo grupal a la hora de poner la mesa y de mantener el orden en los espacios de ocio. Todo ello en conjunto ayuda a crear comunidad donde, de forma individual, cada persona va adquiriendo o recuperando la autonomía y reestructurando la rutina diaria.
- Cocina: uno de los espacios de nuestra casa de mayor promoción de la vida activa y saludable, a través de talleres y en el día a día, las/os afectadas/os aprenden a manejarse en la cocina realizando todas las acciones que conlleva cocinar, no simplemente preparar la comida, sino también la limpieza de los utensilios, el control del tiempo y el orden del espacio, adquiriendo hábitos que les serán útiles para el día en que vuelvan a sus casas.
- Talleres: Los talleres ocupacionales están planificados en función de las inquietudes y aficiones de las personas que se hospedan en ese momento en la casa, siendo de temática muy variada: debates y reflexiones en grupo, juegos, talleres psicoeducativos, estimulación cognitiva, ejercicio físico, reflexiones grupales, talleres artísticos y manualidades, etc. En ocasiones son las/los propias/os afectadas/os quienes llevan a cabo los talleres sobre algún conocimiento o habilidad que tengan, planeando y dirigiendo ellas/os mismas/os las actividades. Este hecho no sólo motiva y empodera a la persona, sino que además sirve de ejemplo para el grupo, dando lugar a una motivación que se retroalimenta.